Más de cien años hace que nos llegó y germinó cual vigoroso retoño la inquietud por la ciencia de la atmósfera en nuestro idílico rincón del Mediterráneo. E irrumpió con fuerza; tanto es así, que el hidalgo Manuel Iranzo, ayudado por la colaboración altruista de decenas de observadores de la temperie y también por la revolucionaria tecnología del telégrafo, fundó el Servicio Meteorológico de Levante. Fue en una época de gran efervescencia por la curiosidad científica, mientras la meteorología daba en el mundo sus primeros y tímidos pasos como rama atmosférica de la física.
La historia siguió su curso y tristemente el legado de Manuel Iranzo se encontraba dando sus últimos estertores de vida, cuando como una brisa fresca en agosto llegó la era de internet. Como en su día ocurrió con el telégrafo, la mejora en la comunicación entre quienes sienten una curiosidad innata por los fenómenos atmosféricos ha sido la que ha permitido el reverdecer de las inquietudes por la observación y por la ciencia meteorológica fuera de niveles estrictamente profesionales. Fue en los foros de internet donde se gestó el embrión de lo que actualmente es Avamet. El asociacionismo de aficionados a la meteorología nace por la necesidad de sus componentes de sentirse como algo más que un grupo de amigos con una afición curiosa que intercambian impresiones por internet. Todo el capital humano y conocimiento de nuestro entorno es lo que tratamos de compartir y poner en valor en la asociación; en resumidas cuentas, todo esto fue lo que trató de impulsar nuestro ya desaparecido amigo Josep Peinado cuando dio los primeros pasos para el nacimiento de esta asociación.
Hoy en día, y pese a los tiempos que corren, somos más de 65 socios repartidos por la geografía valenciana, los cuales aportamos nuestra pasión por la meteorología, sirviendo de ayuda y soporte desinteresado a todos aquellos que necesiten de nuestra colaboración, tanto para el sector profesional como para el aficionado. Disponemos de una red de estaciones online de más 45 observatorios, cuatro de los cuales situados en puntos de meteorología crítica, y todo ello gracias al esfuerzo de nuestros socios.
La historia no ha hecho nada más que comenzar. ¿Te apuntas a vivirla con nosotros?