el fuego sigue sin control desde aqui parece que se ha comido Serelles la Mola Alberri y Montcabrer.Dejo las cronica el el informacion.
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Las llamas arrasan otra vez la Sierra de Mariola
Un incendio declarado por la tarde en Serelles y que anoche seguía activo arrasa una amplia superficie del parque natural, mientras otro fuego afectó a Banyeres
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Las llamas arrasan otra vez la Sierra de Mariola
Las llamas arrasan otra vez la Sierra de Mariola
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M. VICEDO / C. SERRANO / M. CANDELA
Un incendio declarado sobre las dos y media de la tarde de ayer junto a la cantera Botella, en Cocentaina -y ue anoche seguía activo- se propagó como la pólvora por la Sierra de Mariola en dirección a Alcoy, arrasando más de 100 hectáreas de bosque y alcanzando el Barranc del Cint. De manera inmediata se tuvo que desalojar a los 40 discapacitados y 15 cuidadores del centro de Gormaget, a los vecinos de las casitas de Vilaplana y algunas masías, ante el avance del fuego. El Ayuntamiento activó el Plan de Emergencia Local y llegó a contemplar el eventual desalojo de las zonas de Baradello de Moya, Baradello Gelat y Sargento, lo que habría podido implicar a más de 1.500 personas. A última hora, sí se optó por desalojar de forma preventiva la urbanización Pinatell y el camping de Mariola, en la provincia de Valencia. Aparte, otro fuego, en este caso claramente intencionado, quemó 1.000 metros cuadrados en el campo de tiro de Banyeres a última hora de la tarde, siendo sofocado por medios aéreos.
Ni la hora ni las causas del fuego de Mariola estaban claras anoche, aunque se sospecha que también pudo ser intencionado. Se declaró hacia las 15 horas en el Mas de la Cova, cerca de la cantera Botella, en el término de Cocentaina. El fuerte viento propagó las llamas hacia Alcoy, adentrándose hacia el Barranc del Cint, en plena Sierra de Mariola. En pocos minutos, la situación devino dantesca: los dos helicópteros y los dos aviones que llegaron con rapidez no podían trabajar. "Hay tanto humo que no se veían las llamas", declararon fuentes de los servicios de extinción, que tampoco pudieron meter vehículos ni efectivos en la zona. "El fuego ha cruzado 400 metros en tres minutos", agregaron.
En este contexto, los servicios de extinción empezaron a trabajar como pudieron, en tanto la Policía Local se desplegaba por la zona y desalojaba las casetas de Vilaplana y las masías: la del Potro, la del Barranc o el Mas Nou, en el que había animales. "Que no quede nadie", ordenaban desde la jefatura. Antes, se había desalojado también a los niños de Gormaget, con carácter preventivo, trasladándolos al polideportivo.
Mientras se iban acumulando efectivos, las llamas se descontrolaban por el Barranc del Cint y se reclamaban con urgencia más medios aéreos, a la vez que se vaciaba la piscina municipal -ubicada en la zona- para que los helicópteros pudiesen recargar. En esos momentos se vivía mucha tensión, porque las llamas iban e un lado a otro, empujadas por el viento, lo que provocó que la situación fuese en extremo peligrosa.
Poco a poco, el volumen de los efectivos de extinción fue aumentado, hasta llegar a congregar más de 150 profesionales y voluntarios especializados de las provincias de Alicante y Valencia, incluyendo ocho autobombas, trece brigadas y 13 vehículos de bomberos. Aparte, poco a poco fueron llegando medios aéreos, alcanzándose el grueso sobre las ocho de la tarde, en un intento desesperado de controlar las llamas antes de la caída de la noche. En algún momento operaron contra el fuego 12 aviones y 6 helicópteros.
Al filo de las seis y media de la tarde, el fuego coronaba el Barranc del Cint y perdía fuerza al empezar el descenso por el otro lado, mientras prácticamente se conseguía controlar la zona de Serelles. Las esperanzas de una rápida solución, sin embargo, se vieron truncadas ya que las llamas volvieron a cobrar fuerza, adentrándose en la provincia y dirigiéndose hacia Bocairent. La densa humareda que se había visto durante toda la tarde en Alcoy cesaba de forma ligera, mientras los problemas se acrecentaban al otro lado de Mariola.
En esos momentos, la Guardia Civil procedía a desalojar el camping de Mariola -a 100 adultos y 50 niños-, situado en la parte alta de Bocairent, y también la urbanización Pinatell, todo en la provincia de Valencia, medida que tenía en esos momentos un carácter preventivo, ya que las llamas se encontraban a bastante distancia. La Policía Local y la Guardia Civil trataban de controlar el paso de vehículos por la carretera que parte de la Font dels Patos, con el fin de facilitar el paso de los servicios de emergencias.
La situación se complicó con la caída de la noche, teniéndose que retirar los medios aéreos. El fuego mantenía dos frentes activos, uno en dirección a Bocairent y otro hacia el Montcabrer, punto emblemático que sobre las 22 horas estaba ardiendo. En ese instante, se confirmó la movilización de la Unidad Militar de Emergencias, cuyos miembros se iban a ocupar de controlar el perímetro calcinado, ya que se esperaba que una vez franqueado el Montcabrer, las llamas decaerían. Fuentes de la Conselleria de Gobernación -a cuyo titular se esperaba anoche- indicaron que se iba a mantener todo el dispositivo posible de medios terrestres y que los aéreos se reincorporarían al alba.
El despliegue, en primera persona
Bomberos, brigadas de emergencias, voluntarios de ACIF, agentes de la Policía Local, Nacional y la Guardia Civil, miembros de Protección Civil y autoridades estuvieron presentes durante toda la tarde y noche en las tareas de extinción y coordinación de medios.
A primera hora de la tarde el alcalde de Alcoy, Antonio Francés, acudió a la zona afectada acompañado de Jordi Martínez, Natxo Gómez, Rafa Carbonell y Jordi Tormo. Posteriormente, Jorge Sedano y Fernando Pastor, del PP, también se acercaron hasta el punto de mando. También estuvieron el responsable del parque natural, Nacho Palmer, y más tarde la directora general de Emergencias Irene Rodríguez y el diputado provincial Juan Molina.
Agentes de la Policía Local se encargaron de impedir el paso a cualquier persona que no formara parte de los efectivos, mientras otros de la Policía Nacional dieron vueltas con un vehículo por las urbanizaciones de Serelles alertando a los vecinos que estuviesen preparados "ante un posible desalojo".
Varias personas se acercaron para observar cómo avanzaban las llamas alertados por la columna de humo, por lo que la policía tuvo que actuar en más de una ocasión para que no dificultasen el paso de los bomberos, brigadas y voluntarios que trabajaron de forma activa durante toda la tarde y la noche para controlar el fuego. Por su parte, Aroa Mira y María Llopis se ocuparon de atender a los desalojados y de coordinar la atención a los afectados. c. s. / M. V.